Especialmente en la legislación norte americana, y de otros países como Inglaterra, por ejemplo, se utiliza con profusión el concepto de «carga indebida» o «carga inapropiada» para limitar algunos requerimientos.

Así, en la Sección 508, podemos leer:

(A) DEVELOPMENT, PROCUREMENT, MAINTENANCE, OR USE OF ELECTRONIC AND INFORMATION TECHNOLOGY.–When developing, procuring, maintaining, or using electronic and information technology, each Federal department or agency, including the United States Postal Service, shall ensure, unless an undue burden would be imposed on the department or agency, that the electronic and information technology allows, regardless of the type of medium of the technology–

Y viendo las cosas que algunos usuarios están obligados a hacer cuando interactúan con algunos sitios web, se me ocurre que podríamos acuñar el concepto de «esfuerzo indebido» como requisito de accesibilidad.

Me explico: Cuando participé en la 2ª Jornada de Usabilidad en Sistemas de Información, tuve el placer de poder asistir a todas las charlas que se dieron. David Maniega (del Programa de Usabilidad de la UOC) expuso, con razón, que el usuario se suele culpar de los errores. Por ejemplo, si a un usuario se le pide que localice una determinada información en un sitio web, si no consigue hacerlo o tarda mucho en hacerlo, lo achaca a su torpeza, nunca lo achacará a carencias en el diseño del sitio. Esto quedó claramente demostrado, mediante un vídeo tomado durante una prueba de usuario.

Al visionar el vídeo sufrí muchísimo por el pobre usuario, porque tenía que localizar una información en una biblioteca virtual y, aparte de que el sistema de búsqueda no le facilitaba mucho el acceso a ella, encima le aparecían, una detrás de otra, nuevas ventanas que, además, tenía que recolocar en la pantalla pues aparecían siempre desplazadas hacia la derecha.

Gestos como ese, el de tener que recolocar ventanas en la pantalla, es lo que considero un esfuerzo indebido para el usuario. Y es que no hay ninguna razón que justifique que el usuario tenga que estar recolocando objetos en la pantalla. Pero los usuarios, debido a que tienden a culparse de los errores, se habitúan enseguida a hacer esfuerzos más allá de lo razonable para conseguir su objetivo.

Es el caso también de muchos usuarios ciegos que consiguen, por narices, navegar por ciertos sitios web, pero con un sobre esfuerzo indebido. Esto hace que, algunas veces, se alegue que un sitio es «accesible» para las personas ciegas, pero a costa de ese sobre esfuerzo personal.

La accesibilidad, precisamente, lo que pretende es que todos podamos utilizar la Web con la misma comodidad, que nuestra limitaciones personales, circunstanciales, o técnicas, no signifiquen una limitación para acceder a los contenidos de la Web.

Imagino que ese «esfuerzo indebido«, ese no quejarse o achacar a las propias limitaciones las dificultades encontradas gracias al mal diseño de una sede web, será con el tiempo cada vez menor, pues los usuarios serán cada vez mejores conocedores de lo que le es exigible a una página o servicio y, serán más exigentes, en el buen sentido de la palabra, algo así como un buen gourmet.